miércoles, 11 de marzo de 2015

BIBLIOGRAFIA


~PRINCIPIOS DE BIOQUIMICA (QUINTA EDICION)
DAVID LENHENIGER NELSON, MICHAEL M. COX.
EDICIONES OMEGA, S.A. PLATON, 26. BARCELONA, 2009.


~PRINCIPIOS DE BIOQUIMICA (CUARTA EDICION)
H. ROBERT HORTON, LAURANCE A. MORAN, MARC D. PERRY, K. GRAY SCRIMGEOUR, J. DAVID RAWN.
PERSON EDUCACION DE MEXICO, S.A. DE C.V. ATLACOMULGO, 2008.

~BOQUIMICA (QUINTA EDICION)
JEREMY M. BERG, JOHN L. TYMOCZKO, LUBERT STRYER.

EDITORIAL REVERTE, S.A. BARCELONA, 2003. 




Datos curiosos… acerca de las enzimas


~La inhibición competitiva se utiliza en terapia médica para tratar pacientes que han ingerido metanol, disolvente que se utiliza como anticoagulante. El enzima hepático alcohol deshidrogenasa convierte el metanol en formaldehido, un compuesto perjudicial para muchos tejidos. Las cegueras es frecuentemente el resultado de la ingestión de metanol debido a que los ojos son especialmente sensibles al formaldehido. El etanol compite de manera efectiva como el metanol como sustrato del alcohol deshidrogenasa. El efecto del etanol es muy parecido al de un inhibidor competitivo, con la distinción de que el etanol también es un sustrato y su concentración disminuirá con el tiempo a medida de que el enzima lo convierta en acetaldehído. La terapia para el envenenamiento por metanol es la infusión intravenosa lenta de etanol a una velocidad que mantenga una concentración controlada en el torrente sanguíneo durante varias horas. Esto reduce la tasa de formación de formaldehido, reduciendo el peligro mediante los riñones filtran el metanol que se excretara inocuamente por la orina.  





~ Los fármacos que se usan para tratan enfermedades, desde el dolor de cabeza a la infección por VIH, son casi siempre inhibidores enzimáticos. Aquí se exploraran dos ejemplos: el antibiótico penicilina y los inhibidores de la proteasa usados para tratar las infecciones por el VIH, todos los cuales son inhibidores irreversibles



~ La actividad de una enzima es responsable de la luz difusa de la medusa luminiscente. El enzima acuorina cataliza la oxidación de un compuesto por oxígeno en presencia de calcio para liberar co2 y luz. 




GLOSARIO


Canalización: transferencia directa de un producto de una reacción (intermediario común) desde el sitio activo de un enzima al del enzima que cataliza en el siguiente paso de la ruta.

Canalización de sustratos: movimiento de intermediarios químicos en una serie de reacciones catalizadas por enzimas desde el sitio activo de un enzima al sitio activo del siguiente enzima de la ruta sin abandonar la superficie de un complejo enzimático formado por dos enzimas.

Cascada enzimática: serie de reacciones, a menudo implicadas en procesos reguladores, en las que un enzima activa otro (a menudo por fosforilacion ), el cual activa un tercer enzima y así sucesivamente. El efecto de que un catalizador active a otro catalizador es una gran amplificación de la señal que origino la cascada.

Catálisis acido-base específica: catálisis acido o base en la que intervienen los constituyentes del agua (iones hidrogeno o hidronio.).  

Catálisis acido-base general: catálisis en la que interviene la transferencia de uno o varios protones desde una molécula a otra que no sea e l agua. 

Cinética de Michaelis-Menten: patrón cinético en el que la velocidad inicial de una reacción catalizada enzimáticamente muestra una dependencia hiperbólica con respecto a la concentración de sustrato.

Cofactor: ion inorgánico o coenzima necesario para la actividad enzimática.

Encaje inducido: cambio de la conformación de un enzima en respuesta a la unión del sustrato que hace que el enzima sea catalíticamente activo; utilizado también para para indicar cambios en la conformación de cualquier macromolécula en respuesta a la unión de ligando de tal modo que el sitio de unión de la macromolécula se adapta mejor a la forma del ligando.

Energía de activación (∆G*): cantidad de energía (en julios) necesaria para convertir todas las moléculas en 1 mol de una sustancia reaccionante desde el basal al estado de transición.  

Enzima: biomolecula, proteína o RNA, que cataliza la reacción química especifica. No afecta al equilibrio de la reacción catalizada; aumenta la velocidad de reacción proporcionando una ruta de reacción con una energía de activación inferior.

Enzima elosterico: enzima regulador con actividad catalítica modulada por la unión no covalente de un metabolito especifico a un sitio activo.

Enzima homotropico: enzima  alosterico que utiliza su sustrato como modulador


Enzima regulador: enzima que tiene una función reguladora gracias a la capacidad de experimentar un cambio en su actividad catalítica por mecanismos elostericos o por modificación covalente. 

ENZIMAS REGULADORES

En el metabolismo celular hay un grupo de enzimas que funcionan conjuntamente en rutas secuenciales para llevar a cabo un proceso metabólico determinado, tal como la conversión en varias reacciones, de la glucosa en lactato o la síntesis a través de diversas reacciones de un aminoácido a partir de precursores sencillos. En  tales sistemas, enzimáticos, el producto de la reacción del primer enzima se convierte en el sustrato del siguiente.
La mayor parte de los enzimas de cada ruta metabólica sigue los comportamientos cinéticos ya descritos. Sin embargo, en cada ruta hay uno o más enzimas que tienen un mayor efecto sobre la velocidad global de la secuencia de reacciones. Estos enzimas reguladores muestran una actividad catalítica mayor o menor en respuesta a ciertas señales. Los ajustes en la velocidad de las reacciones catalizadas por enzimas reguladores y por tanto, en la velocidad de la secuencia entera de reacciones, permite que la célula se adapte a las necesidades cambiantes de energía y biomolecular requeridas para su crecimiento y la reparación de sus componentes.
En la mayoría de sistemas multienzimaticos, el primer enzima de la secuencia es un enzima regulador. Este es un lugar excelente para regular una ruta metabólica, puesto que la catálisis de tan solo las primeras reacciones de una ruta que conduce a un producto innecesario despilfarra energía y metabolitos requeridos en procesos más importantes. Otros enzimas de la secuencia pueden tener papeles más útiles en la regulación de flujo a través de la ruta, la actividad de los enzimas reguladores se modula mediante diversos caminos. Los enzimas alostericos funcionan a través de la unión reversible, no covalente, de compuestos reguladores denominados moduladores alostericos o efectores alostericos, los cuales son generalmente metabolitos pequeños o cofactores. Otros enzimas están regulados por modificación covalente reversible. Ambas clases de enzimas reguladores tienden a tener varias subunidades y en algunos casos, el sitio o sitios reguladores y el sitio activo se encuentran en subunidades separadas. En los sistemas metabólicos existen al menos otros dos mecanismos mediante los que se regula la actividad de los enzimas. Algunos enzimas son estimulados o inhibidos por proteínas de control a los que se fijan. Otros se activan cuando se eliminan segmentos peptídicos mediante escisión proteolítica la cual, a diferencia de la regulación mediada por efectos, es irreversible. En procesos fisiológicos tales como la digestión, la coagulación en la sangre, la acción hormonal y la visión se encuentran ejemplos importantes de estos dos tipos de mecanismos.





FIG. 1. Conformaciones activa e inactiva existe un equilibrio, es dependiente de las concentraciones relativas de sustrato e inhibidor.




El crecimiento y la supervivencia celulares dependen del uso eficaz de los recursos, eficiencia que es imposible gracias a la acción de los enzimas reguladores. No hay una regla única que gobierne la existencia de diferentes tipos de regulación en sistemas diferentes hasta cierto punto, la regulación alosterica (no covalente) puede permitir el control afinado de las rutas metabólicas que funcionan de modo continuado pero a diferentes niveles de actividad cuando cambian las condiciones celulares la regulación por modificación covalente puede ser del tipo todo o nada ( ele caso más común en las roturas proteolíticas) o dar lugar a ligeros cambios en la actividad. En un mismo enzima regulador pueden darse varios tipos de regulación.  



Algunas enzimas y otras proteínas son reguladas mediante la ruptura proteolítica de un precursor enzimático

En algunos enzimas, la escisión de un precursor inactivo denominado zimógeno en necesario para formar enzima activo. Muchos enzimas proteolíticos (proteasas) del estómago y del páncreas se regulan de esta manera. La quimotripsina y la tripsina se sintetizan inicialmente en forma de quimotripsinogeno y tripsinogeno, respectivamente. La ruptura específica produce cambios de conformación que exponen en los sitios activos del enzima. Dado que en este tipo de activación es irreversible, se necesitan otros mecanismos para inactivar estos enzimas. Las proteasas son inactivadas por proteínas inhibidoras que se fijan muy fuertemente al sitio activo del enzima.
Las proteasas no son las únicas proteínas activadas por proteólisis. Sin embargo, en otros casos, los precursores no reciben el nombre de zimógenos sino, más generalmente, proteínas o proenzimas. Por ejemplo, el colágeno del tejido conjuntivo se sintetiza inicialmente en forma de un precursor soluble denominado procolágeno. La coagulación de la sangre esta medida por una complicada cascada de activaciones proteotilicas: la fibrina, la proteína de los coágulos sanguíneos se origina por proteólisis de su proproteína inactiva, el fibrogeno; la proteosa responsable de esta activación es la trombina (similar en muchos aspectos a la quimotripsina), la cual a su ves se origina por proteólisis de una proproteína (en este caso un zimógeno), la protrombina.

Algunos enzimas reguladores utilizan varios mecanismos de regulación  


La glucógeno fosforilasa cataliza la primera reacción de una ruta que alimenta con glucosa almacenada las rutas del metabolismo de glúcidos que proporcionan energía. Esta es una etapa metabólica importante y su regulación es, en consecuencia, compleja. Aunque la regulación primaria de la glucógeno fosforilasas se da a través de una modificación covalente.
Se han encontrado otros enzimas reguladores complejos en encrucijadas metabólicas clave. Uno de los enzimas reguladores más complejos conocidos es la glutamina sintetasa bacteriana, que cataliza una reacción que introduce nitrógeno reducido en el metabolismo celular. Está regulada alostericamente (con ocho moduladores alostericos diferentes, como mínimo); por modificación covalente reversible y mediante la asociación con otras proteínas reguladoras, un mecanismo que se examinara en detalle cuando consideramos la regulación de rutas metabólicas específicas.
El control de la catálisis también es crítico para la vida. Si todas las reacciones posibles en una célula se catalizaran simultáneamente, las macromoléculas y los metabolitos se escindirían rápidamente en formas químicas más simples. Por el contrario en las células solo se catalizan las reacciones necesarias en un momento dado.

Cuando los recursos químicos son abundantes, se sintetizan y almacenan glucosas y otros metabolitos. Cuando son en casos, las células utilizan estos depósitos para ser funcionar el metabolismo celular. La energía química se utiliza económicamente, repartiéndose entre diversas rutas metabólicas según dicten las necesidades celulares. La disponibilidad de catalizadores poderosos, cada uno específico para una reacción determinada, hace posible la regulación de estas reacciones. Estas a su vez originan la compleja y altamente regulada sinfonía que denominamos vida. 


LA ACTIVIDAD ENZIMÁTICA DEPENDE DEL pH



 FIG 2.Actividad enzimática de pH


Los enzimas tienen un pH óptimo o un intervalo de pH en el que su actividad es máxima a valores superiores o inferiores al pH la actividad disminuye. En esto no es sorprendente dado que algunas cadenas laterales de aminoácidos pueden actuar como ácidos o bases débiles que desarrollan funciones críticas en el sitio activo del enzima y que dependen del mantenimiento de un cierto estado de ionización, en que otras zonas de la proteína algunas cadenas laterales ionizadas pueden jugar un papel esencial en las interacciones que mantienen  la estructura de la proteína. La eliminación de un protón de un  residuo His podría, por ejemplo, eliminar una interacción iónica especial para estabilizar de la conformación activa del encima menos frecuentes son los casos en los que la sensibilidad al pH tenga relación con la titulación de un grupo del sustrato.
El intervalo de pH en el que cambia la actividad del enzima puede proporcionar alguna pista sobre qué tipo de aminoácido está implicado. Por ejemplo, un cambio en la actividad enzimática cerca del pH 7,0 refleja frecuentemente la titulación de un residuo His. No obstante, el efecto del pH a de interpretarse con cautela el el también compacto de una proteína, el pKa de las cadenas laterales de los aminoácidos puede cambiar significativamente por ejemplo una carga positiva próxima puede disminuir el pKa de un residuo Lys mientras que la proximidad de una carga negativa puede aumentarlo. Estos efectos dan lugar, en ocasiones, a valores de pKque varían en varias unidades en comparación con el de los aminoácidos libres. Por ejemplo, en el enzima acetoacetato descarboxilasa hay un residuo Lys que tiene un pK de 6,6 (el normal en la lisina libre es de 10,5) debido a efectos electrostáticos de cargas positivas cercanas.   

GRUPOS CATALITICOS ESPECIFICOS CONTRIBUYEN A LA CATALISIS


En la mayoría de enzimas, la energía de fijación utilizada para formar el complejo ES es solo una de las diversas contribuciones al mecanismo catalítico general. Una vez unido el sustrato al enzima, grupos funcionales catalíticos situados adecuadamente colaboran en la rotura o formación de enlaces mediante diversos mecanismos entre los que se encuentran la catálisis ácido-base general, la catálisis covalente y la catálisis por iones metálicos. Estos mecanismos son diferentes basados en la energía de fijación porque generalmente suponen una interacción covalente  transitoria con un sustrato, o la transferencia de grupos desde o hacia un sustrato.







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FIG 1. Los sitios activos de algunos enzimas contienen grupos funcionales de aminoácidos  involucrados en la catálisis ácido-base genera.




Catálisis ácido-base general. Muchas reacciones bioquímicas suponen la formación de intermedios cargados inestables que tienden a descomponerse rápidamente en sus especies reactivas contribuyentes, impidiendo así la reacción. Los intermedios cargados se pueden estabilizar a menudo transfiriendo protones a o de desde el sustrato o intermedio para formar una especie que se descompone más fácilmente en productos. En las reacciones no enzimáticas, las transferencias de protones pueden utilizar solo los contribuyentes del agua u otros dadores aceptores débiles de protones. La catálisis que solo utiliza los iones H+ (H3O+) u OH- presentes en el agua se denominan catálisis acida o base especifica. Si la transferencia de protones entre el intermedio y el agua es más rápida que la descomposición del intermedio en reactivos, el intermedio se establecerá de manera efectiva cada vez que se forma. En este caso no se producirá catálisis adicional facilitada por otros aceptores o dadores de protones. No obstante, en muchos casos el agua no es suficiente.  El termino catálisis ácido-base general  se refiere a transferencias de protones facilitadas por otras clases de moléculas. En reacciones no enzimáticas en disolución acuosa, esto se observa solamente cuando la velocidad de descomposición del intermedio inestable en reactivos es mayor que la velocidad de trasferencia de protones a o desde el agua. Muchos ácidos orgánicos débiles pueden suplementar al agua como dadores de protones en esta situación, del mismo modo que bases orgánicas débiles pueden servir como aceptores de protones. Varias cadenas laterales de aminoácidos pueden actuar de modo similar como dadores y aceptores de protones, en el sitio activo de una enzima. Estos grupos se pueden posicionar de forma precisa en el sitio activo de un enzima para permitir la transferencia de protones, generando incrementos de velocidad del orden de 102 a 105 . Este tipo de catálisis tiene lugar en la gran mayoría de los enzimas. De hecho, las transferencias de protones son las reacciones bioquímicas más habituales.


Catálisis covalente. La catálisis covalente implica la formación de un enlace covalente transitorio entre el enzima y el sustrato. Consideramos la hidrólisis de un enlace entre los grupos A y B:
                                                
                                                    H2O
                                                   A─B          A + B


En presencia de un catalizador covalente (un enzima con un grupo nucleofilico X:) la reacción se transforma en 
                                                          
                                                       H2O
                            
                                   A─B + X:         A─X + B       A + X: + B


Esto altera la ruta de la reacción y solo produce catálisis si la nueva ruta de la reacción y solo produce catálisis si la nueva ruta tiene una energía de activación inferior que la ruta no catalizada. Los dos nuevos pasos han de ser más rápidos que la reacción no catalizada. Diversas cadenas laterales de aminoácidos. Estos complejos  covalentes siempre experimentan una reacción adicional con el fin de regenerar el enzima libre. El enlace covalente formado entre el enzima y el sustrato puede activar un sustrato para una nueva reacción de una forma que es normalmente específica para el grupo o coenzima implicado.

Catálisis por iones metálicos. Los metales, tanto si están fuertemente unidos al enzima o son captados de la solución junto con el sustrato, puede participar en diferentes maneras en la catálisis. Interacciones iónicas entre un metal fijado en el enzima y el sustrato ayudar a orientar  a un sustrato para que reaccione o estabilizar estados de transición de la reacción que estén cargados. Esta utilización de interacciones de fijación débiles entre el metal y el sustrato es similar a algunos de los usos de la energía de fijación de enzima-sustrato descrita anteriormente.


Los materiales también pueden facilitar reacciones de oxidación-reducción mediante cambios reversibles en el estado de oxidación del ion metálico. Casi una tercera parte de los enzimas conocidos requiere uno o más iones metálicos para su actividad catalítica. 

FUNCIONAMIENTO DE LOS ENZIMAS


La catálisis enzimática de las reacciones es esencial para los sistemas vivos. En condiciones biológicas, las reacciones no catalizadas tienden a ser lentas. La mayoría de moléculas biológicas son muy estables en las condiciones de pH neutro, temperatura suave y ambiente acuoso suave y ambiente acuoso presentes en el interior de las células.
Muchos procesos químicos comunes son desfavorables o poco probables en el ambiente célula, tales como la formación transitoria de intermediarios cargados inestables o la colisión de dos o más moléculas con la orientación precisa requerida para la reacción. En pocas palabras, las reacciones necesarias para digerir los alimentos, enviar señales nerviosas o contraer el musculo no se dan a una velocidad útil sin catálisis.
Un enzima soluciona estos problemas al proporcionar un ambiente específico dentro del  cual una reacción determinada puede transcurrir a mayor velocidad. El rasgo distintivo de una reacción catalizada enzimáticamente es que tiene lugar dentro de los confines de una bolsa de la enzima denominada sitio activo. La molécula fija en el sitio activo y sobre la que actúa el enzima se denomina sustrato. La superficie activo del enzima esta revestida con residuos aminoácidos con grupos sustituyentes que se unen al sustrato y catalizan su formación química. A  menudo, el sitio activo recubre el sustrato y lo secuestra completamente con la disolución el complejo enzima-sustrato, cuya existencia fue propuesta por primera vez por Charles-Adolphe Wurtz en 1880, es de importancia central en la acción de los enzimas. Es también el punto de partida de los tratamientos matemáticos que definen el comportamiento cinético de las reacciones catalizadas por enzimas, así como las descripciones teóricas de los mecanismos enzimáticos. 

FIG.1. Fijación de un sustrato al sitio activo de un enzima.


La función de los enzimas y de otros catalizadores consiste en hacer disminuir la energía de activación, ∆G+*, de una reacción para incrementar su velocidad de reacción. El equilibrio de una reacción no se ve afectado por el enzima.

LAS VELOCIDADES DE REACCIONES Y LOS EQUILIBRIOS TIENEN DEFINICIONES TERMODINÁMICAS PRECISAS

Los equilibrios de reacción están unidos inextricablemente a la variación de energía libre estándar de la reacción, ∆G’°, mientras que las velocidades de reacción están unidas a las reacciones de activación, ∆G*. Una introducción básica a estas relaciones termodinámicas constituye el próximo paso para saber cómo funcionan los enzimas.
Un equilibrio tal como S  P    viene descrito por una constante de equilibrio, Keq’ o simplemente K (p. 24) en las condiciones estándar utilizadas para comprar los procesos bioquímicos, una constante de equilibrio se denota por K’eq (o K’):   
                                           
              Keq=   ___[p]___
                                    [s]

Partiendo de la termodinámica, puede describirse la relación entre una K’eq y ∆G’° mediante la
Expresión:
                                 ∆G’° = ­RTInK’Eq

Donde R es la constante de los gases (8,315 J/mol·K) y T es la temperatura absoluta 298 K (25°C). Aquí el punto importante es que la contante de equilibrio está relacionada directamente con el cambio de energía libre estándar global de la reacción (TABLA 1).  Un valor negativo grande de ∆G’° refleja un equilibrio de reacción favorable, aunque esto no significa que la reacción transcurra a una 
velocidad  elevada. 


                          
                         K’eq
                      
                 ∆G’°  (KJ/mol)
                          10-6
                             34,2
                          10-5
                             28,5
                          10-4
                             22,8
                          10-3
                            17,1
                          10-2
                             11,4
                          10-1
                             5,7
                          1
                             0,0
                          101
                           -5,7
                          102
                           -11,4
                          103
                           -17,1

                                      FIG. 1 Relación entre K’eq   y ∆G’°


La velocidad de una reacción viene determinada por la concentración de reactivo (o reactivos) y por una constante de velocidad generalmente representada por el símbolo K. para la reacción unmolecular  S→ P, la velocidad de la reacción, V, que representa la cantidad de S que a reaccionado por unidad de tiempo viene expresada por una ecuación de velocidad
                                                
                                               V= R(S)


En esta reacción la velocidad solo depende de la concentración de S. Es lo que se denomina una reacción de primer orden. El factor K es una constante de proporcionalidad que refleja la probabilidad de reacción bajo un conductor de condiciones (PH, temperatura, etc.). Aquí, K es una constante de velocidad de primer orden y sus unidades son tiempos inversos. Si una reacción de primer orden tiene una constante de velocidad K de 0,03 s-1 se puede interpretar (cualitativamente) que 3% de sustrato asequible será convertido en P en 1s. Una reacción con una constante de velocidad de 2.333s-1 estará lista en una pequeña fracción de segundo. Si una velocidad reacción depende de la concentración de dos compuesto diferentes, o si reaccionan dos moléculas del mismo compuesto, la reacción es de segundo orden y K es una constante de velocidad de segundo orden (con unidades M-1 S -1). La ecuación de la velocidad tiene entonces la formula
                                           
                                              V=R [S1] [S2

Aplicando la teoría del estado de transición se puede deducir una expresión que relaciona la magnitud de la constante de velocidad con la energía de activación:
                                                                    R=  e-∆G*/RT

Donde K es la constante de Boltzmann y h es la constante de Planck. El punto importante es que esta relación entre la constante de velocidad K y la energía de activación, ∆G/, es inversa y exponencial. En forma simplificada está en la base de la afirmación de que una energía de activación menor significa una velocidad de reacción mayor.

UNOS POCOS PRINCIPIOS EXPLICAN EL PODER CATALÍTICO Y LA ESPECIFICIDAD DE LOS ENZIMAS


Los enzimas son catalizadores extraordinarios. Los aumentos de velocidad conseguidos por los enzimas son de 5 a 17 órdenes de magnitud (TABLA 2). Los enzimas también son muy específicos, discriminado fácilmente entre sustratos con estructuras muy similares.


Ciclofilina
                   

                    105
Carbónico anhidrasa
                    107
Triosa fosfato isomerasa
                    109
Carboxipeptidasa A
                    1011
Fosfoglucomutasa
                    1012
Succinil-CoA transferasa
                     1013
Ureasa
                     1014
Oritidina monofosfato descarboxilasa
                     1017
 TABLA. 2 Algunos incrementos de velocidad producidos por los enzimas.

Entre los sustratos y grupos funcionales de los enzimas (cadenas laterales específicas de aminoácidos, iones metálicos y coenzimas) tienen lugar reacciones químicas de muchos tipos.
Los grupos funcionales catalíticos de los enzimas pueden formar enlaces covalentes transitorios de un sustrato, activándolo para la reacción, o bien puede transferirse transitoriamente un grupo del sustrato al enzima. En muchos casos, estas reacciones solo tienen lugar en el sitio activo del enzima. Las interacciones covalentes entre enzimas y sustratos hacen disminuir la energía de activación (por lo que acelera la reacción), proporcionando un camino de reacción alternativa y de menor energía.
Gran parte de la energía requerida para disminuir la energía de activación procede generalmente de interacciones débiles no covalentes entre sustrato y el enzima. El factor que diferencia realmente a los enzimas de la mayoría de catalizadores no enzimáticos es la función de un complejo especifico la interacción entre enzimas y sustrato en este complejo esta medida por la misma fuerza que estabiliza la estructura proteica, entre ellas fuentes de hidrógeno e interacciones iónicas e hidrofobias. El establecimiento de cada interacción débil en el complejo ES viene acompañado por la liberación de una pequeña cantidad de energía libre que estabiliza la interacción lamina energía de fijación, ∆GB.  
Su significado se extiende más de una simple estabilización de la interacción enzima-sustrato. La energía de fijación es la principal fuente de energía libre  utilizada por los enzimas para disminuir la energía de activación de las reacciones.
Hay dos principios fundamentales que esta interrelacionados y que proporcionan una explicación general de como los enzimas aprovechan la energía de unión no covalente.
1.      La mayor parte del poder catalítico de los enzimas proceden de un último término de la energía libre liberada al formarse los múltiples enlaces débiles e interacciones entre una enzima y su sustrato. Esta energía de fijación contribuye tanto a la especificidad como a la catálisis.
2.      Las interacciones débiles están optimizadas en el estado de transición de la reacción; los sitios activos de los enzimas son complementarios no a los sustratos, sino a los estados de transición a través de los que pasan los sustratos al ser convertidos en productos durante una reacción.

LA ENERGÍA DE FIJACIÓN CONTRIBUYE A LA ESPECIFICIDAD DE REACCIÓN Y  A LAS CATÁLISIS  

La misma energía de fijación que aporta energía para la catálisis también hace que el enzima sea específico. La especificidad se refiere a la capacidad de un enzima de discriminar entre un sustrato y una molécula competitiva. Conceptualmente, las especificidades fáciles de distinguir de la catálisis. No obstante, la catálisis y la especificidad son mucho más difíciles de diferenciar experimentalmente por surgen del mismo fenómeno si el sitio activo de un enzima tiene grupos funcionales ordenados de manera óptima para formar una serie de interacciones débiles con un sustrato determinado en el estado de transición, el; enzima no podrá interaccionar también con ningún otro sustrato. por ejemplo, si el sustrato tiene un grupo hidroxilo que forma un puente de hidrogeno especifico con un residuo Glu del enzima cualquier molécula que carezca de este grupo hidroxilo concreto será en general, un peor sustrato para el enzima, además, cualquier molécula con un grupo funcional extra para que el  enzima no contiene un bolsa o sitio de fijación será muy probablemente excluida del enzima en general, la especificidad proviene de la formación de múltiples interacciones débiles entre el enzima, y su molécula del sustrato especifica.
Es posible demostrar la importancia de la energía de fijación en la catálisis. Por ejemplo, el enzima glacolítico triosa fosfato isomerasa cataliza la interconversion entre el gliceraldehído 3-fosfato y la dihidroxiacetona fosfato.
Entre los factores físicos y termodinámicos principales que contribuyen al valor ∆G*, la barrera para una reacción se podría incluir: (1) la entropía (libertad de movimiento) de las moléculas en disolución, que reduce la posibilidad de que reaccionen entre ellas; (2) la capa de solvatación del agua unida por puentes de hidrógeno que rodea y ayuda a estabilizar muchas biomoleculas en disolución acuosa; (3)  la distorsión de los sustratos que han de tener lugar en muchas reacciones, (4) la necesidad de conseguir un alineamiento adecuado de los grupos funcionales catalíticos en el enzima. Se puede utilizar la energía de fijación para superar todas estas barreras.

En primer lugar, una gran restricción en los movimientos relativos de los dos sustratos que han de reaccionar o reducción de entropía, es uno de los beneficios obvios de su fijación al enzima. La energía de fijación mantiene los sustratos en la orientación correcta para reaccionar, lo que es una contribución muy importante a la catálisis ya que las colisiones reductivas entre moléculas en disolución puede ser extremadamente raras. Los sustratos se pueden alinear sobre el enzima de forma precisa, generando un gran número de interacciones débiles entre ellos y grupos localizados de manera estratégica en el enzima, lo que mantienen las moléculas de sustrato en las posiciones adecuadas. Algunos estudios han demostrado que la restricción de un movimiento de dos elementos reactivos puede producir incrementos de velocidad de muchos órdenes de magnitud.
El segundo lugar, la formación de enlaces débiles entre enzima y sustrato también da lugar a la de solvatación del sustrato. Interacciones enzima-sustrato remplaza la mayoría de, o todos, los enlaces de hidrógeno que pueden existir en disolución entre el sustrato y el agua. En tercer lugar, la energía de fijación correspondiente a las interacciones débiles formadas únicamente en el estado de transición de la reacción ayuda a compensar determinadamente cualquier distorsión, principalmente en formas de distribución electrónica, que debe experimentar el sustrato para reaccionar. Finalmente, el propio enzima puede experimentar un cambio en la conformación cuando se fija el sustrato, también inducido por múltiples interacciones débiles con el sustrato. Esta situación se conoce como encaje inducido, un mecanismo postulado por Daniel Koshland en 1958. 

Los movimientos pueden afectar a una pequeña zona del enzima cerca del sitio activo o aplicar cambios en la posición de dominios enteros. Normalmente se genera una red de movimientos acoplados en todo el enzima que da lugar a los cambios necesarios en el sitio activo. El encaje inducido puede servir para disponer grupos funcionales específicos del enzima en la orientación agrupada para catalizar la reacción. El cambio de conformación también permite la formación de interacciones débiles adicionales en el estado de transición. En cualquier caso, la nueva conformación del enzima ha incrementado sus propiedades catalíticas. El encaje inducido es una característica usual en la unión reversible de los ligandos a las proteínas. El encaje inducido también es importante en la interacción de casi todos los enzimas con sus sustratos.